La expulsión de Agar de Mostaert
Esta obra del pintor flamenco Jan Mostaert (c.1474 – c.1553) se expone hoy en el Museo Thyssen de Madrid y la realizó entre los años 1520 y 1525. la imagen se ha convertido en un magnífico ejemplo de las dotes narrativas con las que ejecutaba sus obras este artista, cotizado en su época tanto por los retratos como por los cuadros de temática religiosa, ya que se tiene constancia de que se le encargaron diferentes retablos, sobre todo en su ciudad natal, Haarlem.
En este caso, estamos ante una tabla pintada al óleo en la que nos relata varios episodios bíblicos. Por un lado vemos en el centro como la esclava egipcia Agar y su hijo Ismael son expulsados por Abraham. Si bien, esa no es más que la escena principal, ya que vemos otras escenas dentro del mismo cuadro. Como por ejemplo, se distingue a Sara, esposa de Abraham, la cual está mirando la escena desde la ventana de su casa y está contenta al ser la instigadora de la expulsión.
Igualmente vemos al fondo a la izquierda la disputa entre Ismael e Isaac, los dos hijos de Abraham, aunque de distintas madres, Agar y Sara, respectivamente. Y a la derecha está el ángel que salvará a Agar y a su hijo durante su viaje en el desierto. Así como vemos el posterior sacrificio de Isaac, que va a ser asesinado por su padre. En definitiva, que hay numerosos capítulos del Antiguo Testamento dentro de la tabla, y con todos esos fragmentos se puede conocer por completo la historia de esos personajes. Algo que de alguna forma podemos considerar como un rasgo propio de pinturas un tanto primitivas, ya que se funden las escenas sin tener en cuenta criterios cronológicos, y tampoco estéticos, en cuanto a tamaños, perspectivas, etc. Es decir, predomina el carácter pedagógico que proviene del arte medieval, pero a que en otros aspectos y por cronología estamos ante una obra del Renacimiento del norte de Europa.
E igualmente, es muy propio de la tradicional pintura flamenca, el gusto por plasmar con extraordinaria minuciosidad cualquier detalle, lo cual es mucho más apreciable en las escenas secundarias y también en la representación del paisaje, donde se describen con escrupuloso cuidado ciertos animales, el sendero y las figuras más pequeñas. Pero además de esos elementos que vinculan su arte con el Gótico flamenco, también hay otros que son propios del siglo XVI, ya que es indudable que pone mucha atención en la representación de la lejanía, en un paisaje, que tanto en esta obra como en otras de su producción, los críticos llegan a emparentar las vistas paisajista de Mostaert con algunas obras de Joachim Patinir, autor de obras como la Huída a Egipto, que también se puede ver en el Museo Thyssen de Madrid.