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Los arqueros de Henry Raeburn

Publicado por A. Cerra

Los arqueros de Henry Raeburn

Este óleo sobre lienzo lo pintó Henry Raeburn (1756 – 1823), quién está considerado como el mejor retratista escocés del periodo de la Ilustración. De hecho, fue un artista que alcanzó cierta fama internacional y se ganó la vida con su arte, lo cual no era nada fácil en su Edimburgo natal. De hecho, un año antes de su muerte fue nombrado Pintor y Retratista de su Majestad para Escocia, y además ya era sir del rey Jorge IV.

Sin duda algo meritorio para un personaje que siendo niño quedó huérfano y fue educado en un orfanato. Allí aprendió el oficio de orfebre, pero pronto su demostró su talento para la pintura, y especialmente para el retrato.

Además tuvo la suerte de casarse con una viuda rica, lo cual en un momento dado le permitió seguir formándose, e incluso viajar a Roma o conocer a Joshua Reynolds en Londres, el gran retratista del momento en Gran Bretaña.

Las obras de Raeburn como este retrato doble que atesora la National Gallery de Londres muestran que estamos ante un pintor con una habilidad innata. E incluso se sabe que trabajaba directamente sobre el lienzo sin tan apenas esbozar, tan solo alguna nota muy básica que luego iba modificando sobre la marcha.

En este caso estamos ante un cuadro que realizaría a caballo del 1789 y 1790. Un cuadro donde retrata a los hermanos Robert Ferguson de Raith y el teniente general sir Ronald Ferguson, a quienes nos presenta entreteniéndose con el tiro de arco.

La imagen tiene todas las características del estilo del pintor. Se trata de una factura muy suelta y con unos colores tan suaves que incluso pueden dar la sensación de ser un cuadro inacabado. Pero no es así.

Hay una clara ordenación geométrica en la escena. Vemos que la flecha recorre horizontalmente el lienzo y lo divide en dos mitades, arriba y abajo. Mientras que las mitades verticales, derecha e izquierda también se marcan de forma meridiana por las dos figuras de los personajes, ambos encerrados por unas especie de curva o paréntesis que forman tanto el arco a un lado con la propia figura del tirado al otro.

Es capaz de retratar a dos personajes e individualizarlos aunque usan idéntico atuendo. Al hermano mayor lo vemos en primer plano, está más iluminado y dirige su mirada hacia la derecha, hacia un punto indeterminado. Sin embargo, el más joven, está un poco más atrasado y bajo la sombra, pero gracias a que nos mira a nosotros, los espectadores, alcanza el mismo protagonista que su hermano. Sin duda se trata de un retrato muy cuidado en cada detalle por parte de Raeburn, y se ve el respeto que el artista tiene por ambos personajes de la aristocracia, a los cuales pintó en más de una ocasión.