Regatas de Argenteuil de Caillebotte
Regatas en Argenteuil de Caillebotte
Basta con observar el estilo de este cuadro, e incluso el propio título de la obra para llegar a la conclusión de que Gustave Caillebotte (1848 – 1894) fue un pintor tremendamente afín Claude Monet y a su estilo impresionista. De hecho, el propio Monet pintó innumerables cuadros ambientados en Argenteuil y por supuesto tiene su propia tela titulada Regatas de Argenteuil.
Lo cierto es que esta lugar francés de Argenteuil fue un emplazamiento clave para el desarrollo del Impresionismo, y allí precisamente residía Caillebotte, y solía acudir a pintar al aire libre tanto Monet como su amigo Renoir, quién llegó a retratar a la propia esposa de Monet en ese lugar.
La realidad es que Caillebotte dentro del movimiento impresionista, no es una de sus más insignes figuras artísticas, mientras que sí lo fueron sus dos amigos. Y Caillebotte ha pasado a la historia del arte como un buen pintor, aunque no alcanzara cotas de genialidad, pero en cambio sí que se le considera como un excelente compañero de generación artística, que incluso llegó a invertir en el arte de sus contemporáneos, adquiriendo algunas de las obras más significativas y también más difíciles de vender de Monet o Renoir. Y no sólo les compró a ellos cuadros, también adquirió telas de otros destacados artistas impresionistas, como Edgar Degas, Edouard Manet o Camille Pissarro, e incluso llegó a comprar alguna obra de Paul Cezanne.
Porque en realidad, él sobre todo fue un pintor aficionado, si bien es cierto que con el tiempo su afición se fue convirtiendo en su principal ocupación, que alternaba con otras labores relacionadas con el mundo artístico como era el coleccionismo, el mecenazgo y la organización de exposiciones.
De esto se deduce que Caillebotte fue una persona con amplias posibilidades económicas, ya que heredó gran cantidad de dinero de sus padres, y gracias a ello se pudo dedicar a su pasión por el arte.
Esta obra de Regatas en Argenteuil es un buen ejemplo de su estilo pictórico, en el que se funden dos influencias básicas. Por un lado, el de la pintura realista con la que se formó, inspirándose en artistas como Millet o Courbet. Y por otro lado se descubre la influencia del arte impresionista, especialmente en su manejo de la luz, sin duda alguna tomado tras el estudio de las obras de Monet.
Y sin embargo, su producción pictórica tan sólo se basa en esas dos influencias en cuanto a cuestiones estéticas, porque los cuadros de Caillebotte no poseen ni el contenido social de obras como Las espigadoras de Millet, ya que no hay que olvidar que se trataba de un burgués acomodado. Y tampoco posee la transmisión de impresiones de los colores y luces de Monet, al no poseer ese rasgo de genialidad. Y pese a todo, es imposible comprender el surgimiento del movimiento impresionista sin la figura de Gustave Caillebotte, un destacado apoyo económico y un activista cultural básico para esa generación de artistas.
