San Francisco y su hermano León meditando sobre la muerte de El Greco
San Francisco y su hermano León meditando sobre la muerte de El Greco
El Greco es básicamente un pintor de temática religiosa, y en ella realizó algunas de sus obras maestras como El Expolio o la Asunción de la Virgen. Y por supuesto al tratar tantos asuntos religiosos también recibió encargos que consistían en representar a diferentes santos.
Uno de los que más pintó a San Francisco del que hizo pintura como La visión de San Francisco o este otro cuadro en el que está representado el santo con su hermano León.
El título completo de este lienzo pintado con la técnica del óleo es San Francisco y su hermano León meditando sobre la muerte. Una obra que hoy cuelga en el Museo del Prado de Madrid, pero sobre la que no sabemos con exactitud la fecha de ejecución, lo que sí parece seguro es que la realizaría con posterioridad al año 1600.
En ella vemos al santo de Asís refugiado en una cueva, y en sus manos lleva una calavera, a la cual mira y le inspira sus reflexiones sobre la muerte. Esto lo contempla con veneración su hermano, que está ubicado en un plano inferior. Toda la escena es de enorme sobriedad, tanto como los hábitos grises de la propia orden franciscana. Y aquel acontecimiento nos lo ambienta en el interior de la gruta, donde los personajes se iluminan por una luz un tanto espectral.
Una atmósfera ideal para este santo. De hecho, el gran logro de El Greco a la hora de pintar santos fue ser capaz de pintar verdaderos arquetipos, en los que la propia imagen, su presentación y la figuración nos hablan de la vocación y la personalidad de cada santo. Algo que bordó en el caso de los santos más ascéticos y austeros, como San Francisco al que siempre representa flaco, tanto que le sobra hábito, y su rostro está afilado como suele pasar con quien no come demasiado.
Desde luego son representaciones que hay que entender dentro del contexto histórico en el que vive El Greco. Una época en la que España está proclamando con fuerza la Contrarreforma frente a las ideas de los protestantes del norte de Europa. Y dentro del ideario o el dogma de la Contrarreforma el asunto de la muerte es clave. De hecho, en no pocas ocasiones otros pintores contemporáneos o ya del Barroco han pintado escenas semejantes, pero quiénes aparecen reflexionando son otros santos como por ejemplo San Jerónimo.
No obstante, y a modo de curiosidad, en más de una ocasión, este cuadro del Greco con San Francisco contemplando una calavera se ha querido hermanar con uno d elos monólogos más famosos de la historia universal del teatro: el del Hamlet de William Shakespeare cuando lanza su conocido: “Ser o no ser”.
