Tríptico de la zarza ardiente de Nicolas Froment
Tríptico de la zarza ardiente de Nicolas Froment
No se sabe demasiado de la vida de Nicolas Froment, sobre todo de sus primeros años. Se supone que nacería en la ciudad francesa de Uzès hacia el año 1435 y que falleció aproximadamente en el 1486 en Aviñón, lugar al que había llegado en 1465 para ya establecerse para siempre en la Ciudad de los Papas y realizar diversos encargos por la región de la Provenza, como este gran tríptico (305 x 410) que os mostramos aquí y que se encuentra en la Catedral de San Salvador de Aix-en-Provence.
El caso es que a Froment gracias a trabajos como este hay que considerarlos uno de los grandes pintores del Gótico en Francia, y especialmente del arte de la Escuela de Aviñón, un centro creativo del que nos han llegado grandes obras del siglo XV como por ejemplo esta Piedad.
El arte de Nicolas Froment es, sin duda alguna, deudor del estilo flamenco, pese a que parece seguro que pasó un tiempo de sus años de juventud formándose en Italia. De hecho allí, en la Galería de los Uffizi de Florencia se puede ver otra de sus obras principales: La Resurrección de Lázaro. Aunque no es descartable que también estuviera una larga temporada en Flandes, dado su estilo tan vinculado con esos artistas del norte de Europa, como por ejemplo Van Weyden.
Esas características son bien evidentes en este Tríptico de la zarza ardiente que realizaría entre 1475 y 1476 para la tumba del rey Renato de Anjou en el convento de las Carmelistas de Aix-en-Provence. Un templo que desapareció con la Revolución Francesa y por eso hoy está en la catedral de esta urbe del sur de Francia. Donde por cierto también se puede ver otra obra del mismo autor, en ese caso relatando La Leyenda de san Mitre.
El tríptico de Froment tiene varias partes destacables. El primera es con las hojas cerradas. De esta manera se ven dos partes pintadas con la técnica de grisalla y en ellas se ve la escena de la Anunciación, o sea, cuando el Arcángel Gabriel le comunica a la Virgen María que va a ser la madre de Jesús.
Y cuando el tríptico se abre, en sus hojas laterales se ven a los donantes. A un lado el propio Renato de Anjou, arrodillado y mostrando todos sus escudos heráldicos, además que está rodeado por sus santos patrones. Y lo mismo ocurre en la tabla de la derecha donde está su esposa, la reina Jeanne de Laval con su libro de oraciones y también rodeada de santos Mientras que en el centro está la aparición de la Virgen y el Niño sobre la zarza ardiente, tal y como supuestamente la contemplaría Moisés, según cuentan los Evangelios.