Arte
Inicio Gótica, Pintura Tríptico de Santa Bárbara de Campin

Tríptico de Santa Bárbara de Campin

Publicado por A. Cerra
Tríptico de Santa Bárbara de Robert Campin

Tríptico de Santa Bárbara de Robert Campin

Estas tablas pintadas al óleo por Robert Campin (1379 – 1447), también conocido como Maestro de Flemalle, las realizó el autor en el año 1438, y en la actualidad se conservan en las salas de pintura flamenca del museo del Prado de Madrid.

La santa que da nombre a la obra se reconoce, porque por la ventana de la estancia se ve que están construyendo una torre, un símbolo de santa Bárbara. El conjunto sería más amplio, pero sólo quedan dos piezas. Una con la santa y la otra que la que se ve al donante, quién financió la obra, el cual es introducido en la escena por san Juan Bautista.

Es muy interesante observar la perspectiva con la que pintó Campin el tríptico. Se trata de una perspectiva cornuta, angular o bifocal. Las dos tablas forman dos diedros, es decir no ha tenido en cuenta que los ángulos sean de 45 grados. Hay que tener en cuenta que en la pintura flamenca, la perspectiva va avanzando de forma empírica, a base de pruebas, aciertos y errores. A diferencia de los estudios de perspectiva que por aquellos años se están haciendo en la Italia renacentista, donde se hace de forma mucho más sistemática y científica. Para comprobarlo basta observar como en la tabla de la santa, todas las líneas de fuga de la composición conducen intuitivamente la vista hacia la ventana.

Con ese tipo de perspectiva consigue romper el espacio y provoca que nosotros, los espectadores, nos integremos en él. Bien por una ventana que da a un paisaje o bien porque en una panorámica aparece una ventana que se abre paso hacia el espacio interior. Y por si fuera poco, aparece un espejo convexo en el que se ven reflejados los asistentes del donante. Este efecto visual aparece en otros cuadros de los pintores flamencos de finales del Gótico, y entre todos esos ejemplos destaca el espejo que hay en las paredes del cuadro del matrimonio Arnolfini de Jan van Eyck.

También es muy interesante ver el tratamiento que hace de los objetos y de las calidades con las que los pinta. Esto es algo habitual en este pintor flamenco y también se observa en otras obras que se conservan de él, como el Tríptico Merode. En realidad, Robert Campin es uno de los grandes maestros de la pintura flamenca de finales del siglo XIV y principios del XV. En él se resumen gran parte de las características de esta corriente pictórica. Por ejemplo, destaca su perfección en el dibujo, pero aún más el uso de un colorido muy brillante y fresco, propio de los óleos que empleaban. Unos óleos que usaba tanto en madera como en este caso, pero también en vidrios o en soportes metálicos.

La obra desprende un tono intimista muy típico de un arte realizado para la alta burguesía de la época, que fueron quiénes pagaron el desarrollo de este tipo de obras, aunque sean de temática religiosa.