Vista del Gran Puerto de Malta de Ducros

Vista del Gran Puerto de Malta de Ducros

Este lienzo conservado en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Valletta, la capital de Malta, lo pintó el artista suizo Abraham Louise Rodolphe Ducros (1748 – 1810).

Este pintor fue todo un especialista en la producción de acuarelas, una tarea que desempeñó principalmente en Roma y más tarde en Nápoles, desde donde realizó desplazamientos hasta las islas de Sicilia y de Malta.

Ducros había llegado a Roma a finales del año 1776, y dos años más tarde fue contratado por dos anticuarios holandeses, quiénes le pagaron para viajara con ellos al Reino de la Dos Sicilias y a Malta, un viaje que en total duró unos cuatro meses, tiempo en el que Ducros llegó a realizar unas 300 acuarelas.

Este pintor suizo se declaró políticamente en más de una ocasión, sobre todo como seguidor de los jacobinos franceses. Por este motivo en el año 1793 fue expulsado de Roma, y acabó instalándose en los Abruzzos y luego en Nápoles, donde residió hasta 1799. Y desde ahí, en 1800 regresa a Malta, adonde acudió por encargo del general inglés Thomas Graham, el cual acababa de conquistar la isla para el imperio británico.

Este no fue más que un encargo más de los que recibía Ducros, porque a lo largo de su vida fue contratado en numerosas ocasiones por relevantes personajes de la época. De hecho creó un importante negocio de vistas (vedutta, en italiano) para que las compraran los turistas. Una labor artística y comercial que no era nueva, ya que Italia era el destino del Gran Viaje de las clases aristocráticas de Europa y por eso había un importante negocio de obras de arte que mostraban vistas de las distintas ciudades italianas, dentro de lo cual tal vez las más famosas sean las obras de Canaletto en Venecia.

El caso es que Ducros anduvo muy ocupado viajando y realizando este tipo de trabajos, y de hecho no regresó hasta su Suiza natal en el año 1807, donde fallecería tres años después en la ciudad de Lausana.

Esta Vista del Gran Puerto de Malta ejemplifica bien a las claras el estilo de este artista. Se trata de obras donde se puede apreciar la precisión que poseía Ducros para plasmar cada detalle topográfico de los lugares que retrataba. Pero a la vez, es capaz de integrar esas vistas con un sentido narrativo, contarnos un episodio histórico y hacerlo de forma grandiosa, sin duda como lo deseaba su encargante, en este caso Thomas Graham.

Este militar británico había liberado a la isla de la invasión napoleónica de 1798, un hecho que había significado la expulsión de la Orden de Caballeros de San Juan de Jerusalén, la orden militar que llevaba siglos siendo la verdadera dueña de Malta, y que tras su expulsión convirtió a la isla en un territorio sin ley. Razón por la cual los malteses pidieron ayuda a Inglaterra.

Volviendo a la acuarela, por cierto de 211 x 118 cm, un tamaño descomunal para las acuarelas, lo que obligaba a Ducros a unir varios papeles sobre el lienzo, para finalmente lograr el tamaño deseado del soporte de su acuarela. En definitiva, Ducros fue un verdadero maestro del paisajismo, algo que también se manifiesta en cómo era capaz de representar con gran intensidad los efectos naturales y atmosféricos, algo que de alguna forma se está anticipando a los intereses de la pintura romántica que se dará en Europa durante las décadas posteriores. De hecho, sus obras tendían una importante influencia en William Turner, con quién llegó a compartir mecenas.