Catedral de Gloucester
Este templo construido entre los años 1332 y 1357 es un magnífico ejemplo del Gótico inglés tardío o Perpendicular Style. Y basta compararlo con templos precedentes como la Catedral de Salisbury para ver la progresión arquitectónica llevada a cabo en Gran Bretaña durante el Gótico, desde su fase inicial denominada Early English hasta el momento gótico final del Perpendicular Style. Los diferentes conceptos que identifican uno y otro estilo son especialmente distintos en el interior de los templos.
En el caso de la catedral de Gloucester se puede ver como se busca poner un especial énfasis en una acusada verticalidad. Lo que se manifiesta no solo en la propia altura del edificio, sino también en elementos que quieren dar esa idea de verticalidad, como ocurre con la línea ininterrumpida de las ménsulas que va desde la bóveda hasta el suelo.
A ello ayuda también que la curva de la bóveda es sumamente inclinada. Y a lo largo de esa bóveda se disponen diferentes nervaduras, que aquí tienen tanto una función estructural, que sería la utilidad primigenia de las nervaduras, como un objetivo ornamental. De hecho, casi se puede considerar que en este momento del arte es más importante convertir esos nervios de la bóveda en un adorno, porque la complicada retícula que forman los nervios de la bóveda, entre otras cosas sirve para ocultar los límites de cada uno de los tramos que forman esa bóveda, confiriendo así a la cubierta una sensación de continuidad durante toda la nave.
La decoración de nervaduras caracteriza la Perpendicular Style inglés, y son nervaduras que podemos ver aquí pero que alcanzan su máximo esplendor a principios del siglo XVI con la construcción de la bóveda de la capilla de Enrique VII dentro de la Abadía de Westminster, donde se mezclan diseños de delicadas tracerías con las propias nervaduras de la bóveda, logrando como resultado una asombrosa muestra de aparato arquitectónico, recargado al mismo tiempo que de una enorme originalidad e influencia en el arte posterior.
Pero volviendo a la catedral de Gloucester. Con la aparición tan temprana de este tipo de nervaduras tan recargadas en esta iglesia inglesa, se podría decir que la arquitectura religiosa de Gran Bretaña se adelantó en el tiempo a lo que s haría décadas después en la arquitectura religiosa de la Europa Continental y que se conoce como estilo Gótico flamígero, el cual también es la fase final del arte Gótico.