El templo de Brihadisvara
El templo de Brihadisvara en la ciudad de Thanjavur, es una construcción que también se conoce como Rajajeswaram, y está considerada como una de las mejores creaciones de la arquitectura tamil. De hecho, esta obra se considera una de las obras más importantes de la dinastía de los Chola, que gobernó gran parte del sur de la India entre los siglos IX y el XIII.
Y fue bajo ese gobierno cuando se levantaron los llamados tres templos vivientes cholas que son este de la ciudad de Thanjavur, junto a los de Gangaikoncholisvaram y el Templo Airavatesvara en Darasuram. Un conjunto construido entre los siglos XI y XII, y que está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
De esos tres, el templo de Brihasdivara que aquí nos ocupa es el llamado gran templo viviente. Una construcción hinduista en la que se venera a Shiva, íntegramente realizada en granito y donde destaca su enorme vímana o torre que alcanza los 65 metros de altura. Y si la altura impresiona, todavía lo hace más al saber que la piedra que su cúspide es una única roca que pesa 80 toneladas.
Fue una obra que consagró el rey chola Rajaraja I en el año 1010. Ese es un dato que entre otras cosas se puede conocer por los cientos de inscripciones que hay en el templo y que nos relatan las diversas donaciones que fue haciendo el monarca.
Si vemos el templo de Brihadisvara en planta, podemos apreciar que es una edificación compleja, ya que es tanto un recinto religioso como un lugar defensivo, ya que todo queda protegido dentro de un perímetro amuralladado.
De esta manera en el interior hay un espacio para circunvalar el templo principal, y como es habitual por ahí se disponen cientos de capillas o lingan dedicadas a Shiva. Además hay jardines y hasta un estanque en el área perimetrada.
Aunque lo más destacado es el gran edificio. En él hay una especie de vestíbulo en que aparece uan gran figura de Nandi, el toro sobre el que cabalga Shiva. Es una obra de una única pieza también, con un peso enorme. Y cubriéndola en el porche hay distintas pinturas murales, que están entre los más emblemático que nos han legado los tiempos del imperio Chola.
A ambos lados de la vímana central se encuentra dos gorupas, que son dos torres de forma piramidal en la que se ven numerosos relieves con escenas de danzas indias. Unos edificios que no tienen color al igual que el santuario principal, algo que les diferencia de otras construcciones de este mismo estado indio de Tamil Nadu, con el templo de Meenakshi Ammann de la ciudad de Madurai.
La obra ha sido venerada desde su misma inauguración, y se fueron incorporando nuevos subtemplos, pero siempre respetando la apariencia original en las nuevas construcciones, si bien ninguna de ella alcanza la categoría artística del primigenio, tanto desde un punto de vista arquitectónico, ni escultórico o pictórico.