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Robie House de Frank Lloyd Wright

Publicado por A. Cerra
Casa Robie de Lloyd Wright

Casa Robie de Lloyd Wright

Como en gran parte de las obras de este arquitecto estadounidense, sus formas se vieron influidas por su amor por la naturaleza. De ello tal vez sea la máxima expresión su emblemática construcción de la Casa de la Cascada, y también en esta Robie House. No obstante, su arte también tenía un importante espíritu utópico que hizo que fuera reinventándose constantemente y adaptándose para cada uno de los usos de los edificios que concebía, fueran viviendas, oficinas o edificios públicos, como otra de sus obras maestras: el Museo Guggenheim de Nueva York.

En cuanto a las viviendas que construyó, la Casa Robie contiene todos los elementos de su ideario arquitectónico. Fue una obra que proyectó entre 1908 y 1910 en South Woodlawn, Chicago. Se puede considerar un emblema de sus llamadas “casas de la pradera”.

Es un edificio de planta muy abierta, con uno de sus ejes muy largo, y en el centro de todo sitúa una chimenea como núcleo que articula toda la planta. Otra característica es que la casa se eleva sobre un podio, que le sirve no sólo para alzarla, sino también para dotarla de una gran solidez constructiva.

Hay que tener el momento en el que desarrolló sus proyectos Frank Lloyd Wright. Una época en la que se están dando avances tecnológicos impensables décadas atrás. Por todo ello sentía el arquitecto un enorme interés y lo intentaba volcar en sus proyectos. De ahí, el énfasis con el que acomete las instalaciones del edificio, relativas a la electricidad y la calefacción central, e incluso está incluido un rudimentario sistema de aire acondicionado, y es que eran los primeros años del siglo XX.

Al observar la Robie House en su conjunto, la primera sensación es de horizontalidad. Todo contribuye a ello. Comenzando por los propios ladrillos utilizados. Unos ladrillos especiales, muy alargados y que no requieren de juntas verticales. También provoca esa sensación la presencia de la cubierta en voladizo que alarga aún más la visual.

Y por supuesto en el interior ocurre algo semejante, ya que todos los espacios principales de la vivienda son abiertos. Algo que hace por medio de mamparas-celosías. Y son salas que se abren a balcones corridos. Esta balconada tiene unos petos de baja altura, algo que hace que la arquitectura se fusione con su exterior, donde se despliega el ajardinamiento.

En definitiva en esta obra se pueden ver diferentes soluciones arquitectónicas que siguió aplicando toda su vida, así fueron estudiadas por sus contemporáneos y creadores posteriores. De hecho, algunas de estas soluciones tuvieron una tremenda influencia para otros arquitectos como el equipo Green and Green que por esos mismos años construyó la Casa Gamble.

Pero además de ello, la arquitectura de Lloyd Wright también hay que valorarla por sus conceptos sobre la ornamentación de los edificios. Algo que siempre trata de integrar en sus diseños. Por ejemplo aquí se pueden ver vidrieras emplomadas en las ventanas o maceteros hechos de piedra que acentúan la idea de horizontalidad. Y mención aparte merece el ventanal en ángulo de uno de los extremos. Un ventanal que recuerda la proa de un barco, y es que no fue la única vez que Lloyd Wright recurrió a algún elemento inspirado en los barcos de vapor, algo que le fascinaba y que le daba dinamismo a sus obras.