Victoria de Samotracia
Se trata de una escultura de mármol realizada entre los finales del siglo III y los comienzos del siglo II antes de Cristo. Se ignora la identidad de su autor, sin embargo su estilo es perfectamente identificable y relacionable con la escultura griega helenística. En la actualidad esta obra ocupa un lugar privilegiado en la amplísima exposición del museo del Louvre de París.
El trabajo de los arqueólogos y documentos escritos de la época en que se realizó la obra nos han revelado que la escultura representaba la conmemoración de una victoria naval. También se sabe que su ubicación original estaba al aire libre, sobre un gran pedestal que poseía la forma de la proa de un barco, a cuyos pies se extendía un estanque de agua, con rocas y cascadas.
La figura parece que está navegando y adquiere el movimiento gracias a sus ropajes que nos hacen pensar en un continuo avance contra el viento. De ahí que los volúmenes de la figura y la vestimenta que la cubren parece que se adhieran al cuerpo, trasluciendo al mismo tiempo las sensuales formas de una mujer, una mujer mítica que en vez de brazos posee alas, que aquí están desplegadas con el plumaje hinchado por la acción del viento. En definitiva, se trata de Victoria una importante representación de la mitología griega.
¿Por qué esta impresionante escultura de más de dos metros de altura se conserva en París, en el museo del Louvre? Su actual ubicación se debe a que fue hallada por el cónsul Charles Champoiseau, que además de miembro de la diplomacia del gobierno francés a mediados del siglo XIX también era un gran aficionado a la arqueología. Fue él quien impulsó las campañas arqueológicas en Samotracia donde fue hallada esta obra culmen del arte helenístico.
Él fue quién en 1863 encontró varios fragmentos de la figura femenina, sueltos, y los envió a París donde los restauraron y unieron. Y varias décadas le llegaron noticias de que otro arqueólogo había encontrado muy cerca del hallazgo original los restos de una escultura que representaba la proa de un barco. Así que Champoiseau supuso que formaba parte del mismo conjunto, y una vez que se juntaron todos los trozos y se unieron se confirmó que así era.
Desde entonces forman parte de la colección de arte antiguo del museo del Louvre, donde además se eligió un emplazamiento para su exposición acorde con la escenografía original donde estuvo colocada la escultura. Si bien, no era posible recrear el estanque acuático, si que se expone de forma aislada, en la parte alta de una gran escalinata de forma que el volumen de la Victoria de Samotracia adquiere una imponente presencia y un protagonismo que no pasa de largo a ninguno de los millones de visitantes que acuden al Louvre.