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Dama en azul de Gainsborough

Publicado por A. Cerra
Dama en azul de Gaingsborough

Dama en azul de Gaingsborough

Este cuadro que forma parte del museo del Ermitage de la ciudad rusa de San Petersburgo es obra del pintor inglés Thomas Gainsborough, nacido en 1727 y fallecido en 1788, es decir un pintor del siglo XVIII y que hizo su obra siguiendo las formas imperantes del estilo Rococó de la época.

Fue un pintor que trabajó mucho para el rey Jorge III y para una selecta clientela perteneciente a la clase aristocrática británica, sin embargo en este caso se desconoce la identidad de la retratada. No obstante, la obra es muy identificativa del estilo que aplicaba a la hora de hacer este tipo de retratos. Se trata de imágenes a las que imprime un sutil movimiento y capta una vibración psicológica del retratado, además de envolver a la figura en una intimidad poética que lo aleja de las formas más pomposas de otras representaciones y estilos más académicos.

En este caso nos presenta una mujer de pose serena, con un gesto muy elegante y que transmite la gallardía y la nobleza propia de su elevada clase social.

En cuanto al estilo, se puede apreciar que es muy rebuscada la conjugación de los colores rosáceos del rostro y los plateados tendentes a los tonos grises, los blancos y los azulados del grandilocuente peinado para los cabellos empolvados propios de la moda del momento. Todo este abanico de colores son una magnífica muestra de la extraordinaria maestría de Gainsborough como consumado colorista.

En realidad, este artista tenía una técnica muy particular que lo distingue de otros pintores contemporáneos ingleses como William Hogarth o Josuah Reynolds. Gainsborough aplicaba las tintas en una capa líquida semitransparente, lo que da una sensación de ligereza a su pintura, a lo que ayuda que trabajaba con pinceladas muy rápidas y muy finas. Es decir, sus colores tienden a los tonos medios, lo que ayuda al tono poético de sus retratos, donde llaman la atención los toques refinados y las sombras siempre de extraordinaria delicadeza.

Esta particular técnica se debe a que Gainsborough fue un verdadero superdotado para la pintura, cuyos secretos los aprendió de forma autodidacta y que siempre rechazó copiar a los maestros, si bien es cierto que en su producción se aprecia como estudió las obras del mayor retratista de la pintura barroca inglesa, el artista de origen flamenco Anton van Dyck.

Son muchos los retratos de Thomas Gainsborough que se pueden contemplar en los grandes museos del mundo. Por ejemplo, el retrato de Sarah Baxton expuesto en la museo Thyssen de Madrid, hecho entre 1776 y 1777, tal vez el momento de mayor plenitud y calidad artística de este pintor.

Y lo cierto es que algunas de sus obras de más calidad son retratos de mujeres, como este de Dama en Azul o los retratos de hizo a Lady Howe o el retrato de Miss Haverfield, a la cual nos la presenta en una pose muy íntima mientras termina de vestirse para salir de paseo, ya que está anudándose las cintas del vestido lo cual confiere una extraordinaria naturalidad a la imagen.