Retrato de miss Bowles con su perro de Reynolds
El pintor inglés Joshuah Reynolds, nacido en 1723 y muerto en 1792, fue un artista con bastante éxito entre la sociedad elegante inglesa, y por supuesto con mucho más prestigio como pintor que otros grandes artistas ingleses de estilo rococó como William Hogarth, pintor de una generación anterior pero que abrió el camino para el triunfo de artistas posteriores como Reynolds o Thomas Gainsborough. De hecho, el propio Reynolds alcanzó en el año 1768 el cargo de primer presidente de la Royal Academy of Art.
Reynolds viajó hasta Italia y allí sucumbió al encanto y calidad de la pintura del Renacimiento, sobre la cual sostenía que era la base para aprender a dibujar y pintar, sobre estudiando el dibujo de Rafael y el colorido de Tiziano.
Sobre todo, Joshuah Reynolds era un defensor de las normas que dictaba el buen gusto, y consideraba que el arte debía imponer ese buen gusto y crear cierta autoridad. Y esos principios los trasladó a sus cotizados retratos. Porque Reynolds fue especialmente un gran retratista fue solicitado por la aristocracia y burguesía británica. Y para triunfar en este campo tomó como modelo al pintor Anton Van Dyck, el gran retratista del siglo XVII en Inglaterra.
Un buen ejemplo de su producción como retratista es esta tela con la señorita Bowles y su perro, donde además de trasladar al lienzo la fisonomía y la belleza infantil de la niña, ante todo quiere transmitir una imagen de ternura.
Esta obra realizada en el 1775 forma parte de la colección británica Wallace, situada en Londres, pero no es el único ejemplo de retratos infantiles que hizo Reynolds, ya que en el parisino museo del Louvre también se puede ver la obra Retrato del niño Hare hecha en el 1788, así como en el Hermitage de la ciudad rusa de San Petersburgo se expone su lienzo Niño junto a la ventana.
En todas estas obras se puede apreciar la extraordinaria habilidad que poseía Reynolds como dibujante, ya que su dibujo es tremendamente seguro y le sirve para plasmar la personalidad de cada uno de los retratados, bien sean niños o cualquiera de los muchos adultos de la refinada alta sociedad inglesa que posaron para él. Así como su portentoso dibujo también se manifiesta en los propios autorretratos que se realizó, como el que se hizo en 1789 cuando ya era un anciano, con poca vista y ya había sido nombrado sir.
No obstante, y aunque este artista alcanzó su riqueza y prestigio gracias a los encargos de múltiples retratos, él consideraba que el Arte con mayúsculas solo se podía alcanzar en otro tipo de obras de temas más grandilocuentes basados en episodios históricos o mitológicos. Y también realizó este tipo de lienzos, como el lienzo Heracles niño estrangula a las serpientes que también se conserva en el Hermitage de San Petersburgo.