El caballero rojo de Carrá
Este cuadro del artista italiano Carlo Carrá (1881 – 1966) es uno de los ejemplos emblemáticos de la corriente de arte futurista que se dio a comienzos del pasado siglo XX, especialmente en tierras italianas. De hecho, los grandes referentes del Futurismo fueron todos artistas italianos. Una nómina que la integran, además del propio Carrá, otros como Gino Severini (1883 – 1966), Luigi Russolo (1886 – 1947), Umberto Boccioni (1882 – 1916), Giacomo Balla (1871 – 1958) o Fortunato Depero (1892 – 1960).
Pero curiosamente, esta corriente pictórica de vanguardia no tuvo origen en la pintura, sino en la poesía, ya que el verdadero promotor de este tipo de arte fue el poeta Filippo Tommaso Marinetti (1876 – 1944). Marinetti en el año 1909 estando en París, cuna de las grandes vanguardias artísticas ce inicios del siglo XX, lanzó un manifiesto en el que llamaba a la total renovación del arte y de la cultura en general. Ya que estaba convencido de que había que crear una nueva concepción artística y de la vida adecuada a los nuevos signos de los tiempos, ya que consideraba que el hombre del siglo XX había entrado en la civilización de las máquinas.
En sus obras poéticas eso le llevó al uso totalmente libre de las palabras, hasta convertirlas en “palabras visuales” con extravagantes representaciones, en las que era muy importante la sonoridad y la música. Pero no la melodía como había sido importante anteriormente, sino que también era clave el ruido.
Eso le llevó a Carlo Carrá a escribir en 1913, el mismo año en el que realizó su cuadro El Caballero rojo, que: