Seagram Building de Richard Estes
Richard Estes, nacido en 1936, es uno de los máximos exponentes del fotorrealismo, un estilo que podemos considerar 100 x 100 de Estados Unidos, y cuya estética sin duda alguna fue una apuesta fuerte por un rotundo regreso a la pintura figurativa, tras el éxito de diversas corrientes abstractas.
De hecho, la base del fotorrealismo es el arte de la fotografía, y pese a lo que pueda parecer en un primer momento no consiste en una mera transcripción de la foto al lienzo. En realidad, artistas como Estes, o Chuck Close, Don Eddy o Philip Pearlstein, pretenden plasmar la realidad de una forma absolutamente objetiva. Quieren desvincularse por completo del tema que retratan y mostrarlo tal cual es, para enseñárselo a todo aquel que no lo conozca, sin opinar sobre ese asunto ni aportar una sola gota de subjetividad.
Y se afanan en pintar cualquier cosa con esa intención, y lo hacen con extraordinaria nitidez, tanto que a veces nos puede parecer que al observar por ejemplo las obras de Estes que hemos mejorado nuestra visión.
Para lograrlo, recurren al uso de las fotografías. Y se trata de muchas fotografías de un mismo motivo, de manera que puede haber zooms o imágenes de una vista en la que se va enfocando cada vez un motivo. Con ello consigue disponer de todos los elementos nítidos o enfocados, algo que nunca ocurre con nuestra propia visión. En ese aspecto no podemos hablar de realismo.
Además. Richard Estes también esas fotos para buscar y remarcar las formas geométricas de los edificios que retrata. Y el segundo paso tras la geometría es buscar las relaciones de color entre las formas, y si es necesario manipularlas.
Una magnífica muestra de todo ello es este cuadro titulado Seagram Building, que forma parte de la serie Paisajes Urbanos que realizó en el año 1972. Es una obra en la que vemos la entrada del edificio Seagram, una huella del arte del arquitecto Mies Van der Rohe en Nueva York, quien es conocido por edificios públicos como el Pabellón Alemán o residencias particulares como la Casa Farnsworth.
El caso es que Estes usa la entrada a este edificio para dedicarse a representar sus reflejos, y con ello provocar una sensación de hiperrealidad. Ya que evidentemente los vidrios del acceso al edificio Seagram provocan muchos reflejos, pero no todos son visibles desde un solo golpe de vista. Y eso es lo que nos plantea el pintor, que con una sola imagen quiere plasmar todos esos juegos visuales, que además muestra de forma extraordinariamente nítida. En definitiva, que este tipo de pinturas se denominan fotorrealismo, cuando en realidad lo que vemos no llega a ser lo que en realidad ven nuestros ojos, o al menos en una solo visión.