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Abadía de Rievaulx

Publicado por A. Cerra

Abadía de Rievaulx

La arquitectura de la Orden del Císter se expandió por gran parte de Europa. Por ello contamos con estupendos ejemplos de ello en países como Francia donde está la Abadía de Fontenay o España con el Monasterio de Veruela. Pero también hubo templos cistercienses en la otra punta del continente, en Grecia, donde el famoso Monasterio de Dafnis durante un tiempo también perteneció a esta orden religiosa.

Y también se expandió por las islas británicas como queda claro con esta monumental Abadía de Rievaulx, que hoy en día permanece en pie, casi como un esqueleto ruinoso y completamente abandonado.

No es la única iglesia del Císter que en Inglaterra en ruinas. De hecho, casi todas ellas hoy en día están en un estado semejante o aún peor. Y son varias. Lo cierto que la orden cisterciense desembarcó en territorio inglés en un periodo relativamente temprano, hacia el año 1130. A partir de ahí levantaron diversas iglesias de carácter conventual.

Una de ellas está de Rievaulx, erigida en el año 1131, y que fue fundada por el mismísimo San Bernardo, por lo que sus vínculos con la casa matriz francesa eran muy fuertes. Algo que por supuesto también se manifiesta en la propia arquitectura.

Se aprecian los tres pisos de las iglesias francesas de la época, cada uno de ellos separados claramente por cornisas y diferenciados por los distintos tipos de vanos. Desde los arcos ligeramente apuntados de la parte más baja, que separan las naves, hasta los vanos geminados de la zona alta, pasando por otros arcos pareados y abocinados en el piso intermedio.

También hay que destacar los pilares que sustentan los arcos de las naves, unos pilares fasciculados recibiendo todas las molduras decorativas de la ojiva. Y en cuanto al crucero cercano a la cabecera es muy prominente.

Son muchos los elementos por los que nos podría parecer que nos encontramos en un edificio cisterciense francés. Sin embargo, una de las características de los templos que fue creando esta orden, es que supo mantener esas esencias de sus orígenes al mismo tiempo que las hibridaba y las fusionaba con las tradiciones de cada lugar donde se desarrollaba.

Por esa razón hay detalles que son un claro acercamiento a las formas del llamado Early English Style, el primer gótico inglés, y cuyo máximo exponente y más puro es la majestuosa Catedral de Salisbury. Aunque de ese estilo también dan testimonio otras catedrales de Inglaterra como las de Ely o la de Wells.

Además de su arquitectura, la Abadía de Rievaulx también es conocida por su historia fascinante. Durante su apogeo en el siglo XII, la abadía era uno de los centros monásticos más ricos y poderosos de Inglaterra. Contaba con más de 140 monjes y muchos más laicos que trabajaban en las tierras de la abadía, que se extendían por varios condados.

Sin embargo, la abadía cayó en desgracia durante la disolución de los monasterios bajo el reinado de Enrique VIII en el siglo XVI. Los monjes fueron expulsados, los edificios saqueados y la abadía fue abandonada. A pesar de su estado ruinoso, la abadía sigue siendo un testimonio impresionante de la habilidad y la devoción de los monjes cistercienses.

En el siglo XIX, la abadía fue redescubierta por los artistas de la época romántica, quienes quedaron cautivados por su belleza en ruinas. Desde entonces, la abadía ha sido objeto de numerosos estudios y restauraciones, y hoy en día es un popular destino turístico.

La visita a la Abadía de Rievaulx es una experiencia única, donde los visitantes pueden explorar las ruinas de la abadía y aprender sobre la vida de los monjes cistercienses. El sitio también cuenta con un museo que alberga una colección de artefactos descubiertos en las excavaciones, que brindan una visión fascinante de la vida monástica en la Edad Media.