Iglesia dos Clerigos de Oporto
Esta iglesia es uno de los templos más destacados de la ciudad de Oporto en Portugal. Se trata de una iglesia preferentemente de estilo barroco, y es un magnífico ejemplo para comprobar como este estilo se extendió por todo el continente europeo. Desde sus inicios en Italia como la iglesia de Santa Susana de Maderno se extendió por toda Europa, de este a oeste, desde países como Austria con ejemplos como el Monasterio de Melk hasta Gran Bretaña, con edificios como el Castillo Howard, e incluso cruzó el Atlántico para llegar a América donde se desarrollo el estilo Barroco Hispanoamericano. Si bien, en cada uno de los territorios adonde llegó el arte barroco, adquirió características locales que lo personalizan.
Por supuesto, también se encuentran distintos testimonios arquitectónicos de este estilo en Portugal, y uno de los más destacados es esta Iglesia dos Clérigos. De hecho, la construcción la diseñó el arquitecto italiano Nicolau Nasoni, de origen toscano pero que realizó prácticamente toda su carrera en el país luso. Incluso este arquitecto, que también fue pintor está enterrado en la propia iglesia.
La obra la impulsó la Hermandad de los Clérigos Pobres en el siglo XVIII, una organización destinada a ayudar a los religiosos con más problemas económicos. La iglesia se comenzó en el año 1732, y por intrigas se paró su ejecución un tiempo después. Y lo cierto es que se abrió al culto en 1748, pero todavía no estaba acabada. Algo que finalmente ocurriría en el año 1763.
El elemento más destacado de todo el conjunto es su torre campanario, el más alto de la ciudad y en otro tiempo la construcción más alta de todo el país. De hecho, no solo cumplió antiguamente con su función de alojar las campanas (tiene 49), sino que también fue un faro lumínico y gracias a su altura de 76 metros guiaba a los barcos que navegaban por las aguas del río Duero que atraviesa la ciudad.
En cuanto a la iglesia propiamente dicha, esta tiene una fachada de estilo barroco muy evolucionado casi rococó. Para llegar a la puerta de entrada hay que ascender una monumental escalinata, y desde ella se accede a su interior de planta elíptica, donde destaca como obra emblemática el retablo de la capilla mayor, realizado en mármol policromado por el artista Manuel dos Santos Porto. Todo ese interior está cubierto por una gran bóveda revestida de mármol y sustentada en 12 grandes columnas.
En general, toda la iglesia reúne las características generales de Nasoni, quién realizó otras muchas obras por Portugal. Pero posiblemente esta sea su obra maestra. En definitiva, es una construcción realizada en granito, un material que le apasionaba, y que está diseñada para albergar una profusa decoración de estilo barroco y rococó. Incluso algunas de estas obras ornamentales de carácter escultórico las diseñó el propio Nasoni, quién invirtió 52 años de su vida en trabajar para la Congregación de los Clérigos Pobres.