El emperador rinde homenaje al sacerdote de Pforr
El pintor romántico Franz Pforr fue integrante del grupo artístico alemán Los Nazarenos. Entre estos pintores se contaban varios pintores alemanes como Cornelius o John Friedrich Overbeck, entre los cuales éste último ejercía más o menos como director del grupo.
Todos ellos hacia la segunda mitad del siglo XIX se instalan en un monasterio cercano a Roma, y se convierten al Catolicismo, renegando de su religión protestante original. Y su fe católica incluso la intentan llevar a un plano de apariencia física, ya que todos ellos se dejan el pelo y la barba larga para asemejarse lo más posible a la figura de Jesucristo, de ahí su sobrenombre de Los Nazarenos. Por lo tanto, es lógico pensar que la pintura de estos artistas está imbuida claramente por un espíritu religioso.
Como ejemplo esta obra de Pforr que nos presenta al personaje del emperador, que no es otro que Rodolfo de Augsburgo, que está yendo de viaje. De pronto se encuentra con un sacerdote en su camino y no duda en descabalgar de su caballo y presentarle sus respetos al cura.
Estilísticamente, el tipo de pintura que realiza este artista tiene unas deudas muy evidentes con las obras del Quattrocento italiano, y sus figuras son siempre de un carácter muy escultórico, y generalmente incluso las viste con indumentaria de esa época.
La disposición de algunos elementos de esta obra evocan las pinturas de Paolo Uccello. Y también ciertos métodos empleados para la plasmación de la perspectiva recuerdan a la pintura de los inicios del Renacimiento, como por ejemplo el alejamiento que lo materializa simplemente con una fuerte disminución de tamaños de los elementos. Y hasta la disposición del fondo de la imagen también es muy propia de las obras de comienzos del siglo XV.
La sensación que provoca la contemplación de la obra es que el autor parece haberse quedado en la representación de volúmenes y distancias entre sí, sin preocuparse en absoluto de otras cuestiones como la perspectiva aérea.
Se trata de un tipo de pintura excesivamente preocupada por la espiritualidad, y se puede llegar a la conclusión de que los conocimientos pictóricos de Pforr, ni teóricos ni plásticos, eran muy grandes. Algo que tienen en común todos los integrantes del grupo de Los Nazarenos, si bien es cierto que quizás Cornelius fuera quién más maestría y dominio técnico poseía.
Dentro de la corriente artística del Romanticismo, ellos valoran más la fe y los sentimientos nobles, y respecto a la técnica consideraban que se lograba tras mucho esfuerzo continuado.
La propuesta artística de Los Nazarenos dentro de la época del estilo romántico, no ha sido el único movimiento artístico que a lo largo de la historia ha hecho una especie de vuelta atrás en el arte. Son variados los ejemplos, pero quizás el más famoso es el que también se desarrolló en el siglo XIX con la incursión de Prerrafalismo de Millais, Rossetti y Burne Jones.