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Retrato Luca Pacioli

Publicado por Laura Prieto Fernández

El mundo de la pintura es de lo más versátil y en su haber encontramos múltiples relaciones con otras disciplinas véase por ejemplo con la literatura o incluso con las matemáticas. Aunque a priori pudiéramos pensar que poco tiene que ver la pintura con las matemáticas, lo cierto es que siempre ha existido una estrecha relación entre amas, desde la antigüedad clásica los artistas ya recurrían al canon matemático para otorgar a sus figuras de cierta proporción y belleza. Así bien, este mismo concepto se hizo aún más popular durante el Renacimiento cuando los mismos artistas plásticos dedicaban el mismo tiempo al estudio del arte que de las matemáticas.

La obra que aquí analizamos es una de las pinturas más conocidas que versan sobre las matemáticas, concretamente se trata de uno de los retratos que más se ha popularizado en todos los libros de matemáticas, el de Luca Pacioli. Parece ser que la obra -un óleo sobre lienzo de formato horizontal que hoy se exhibe en el Museo Nacional de Capodimonte- dataría de finales del siglo XV, concretamente del año 1495 y ha sido atribuida al artista Jacopo de Barbari, un pintor de origen veneciano que se trasladó al norte de Europa donde cosechó una gran fama.

Sea como fuere lo cierto es que el retrato ha tenido mucho éxito por representar al que se ha considerado como el padre de las matemáticas modernas. Pacioli se dio a conocer en el mundo matemático por su obra Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proportionalità» aunque lo cierto es que en el lienzo el matemático aparece enfrascado en el mundo de la geometría más vinculado a su segunda obra De Divina Proportione, una obra centrada en la geometría y el número áureo.

En primer término, encontramos una mesa con un tapete verde sobre la que descansan múltiples elementos matemáticos y científicos como un compás, una pluma, una pizarra… Pacioli aparece vestido con el hábito franciscano y está enfrascado en su trabajo ajeno a la mirada del espectador; sobre la pizarra ha pintado una construcción geométrica y en el mismo marco aparece el nombre de Euclides, también se cree que el libro que está leyendo se trata de una obra del clásico. En primer término, aparecen unos cuerpos geométricos realizados en madera e ideados por el humanista Leonardo da Vinci pero sin lugar a dudas lo que más nos llama la atención es el rumbicuboctaedro, un cuerpo geométrico de veintiséis caras formados por cuadrados y triángulos y que aparece lleno de agua.

Tras el matemático en un segundo plano aparece un joven elegantemente vestido que mira al espectador ignorando el trabajo del matemático; los expertos creen que se trataría del aprendiz de Pacioli, quizás el joven duque de Urbino Guidobaldo da Montefeltro.